martes, 3 de diciembre de 2013

Slayer - "God Hates Us All" (Crítica)

Muy buenas bloggeros! Antes de nada pediros disculpas por no escribir una entrada diaria,  que era lo que tenía previsto. Aún así intentaré escribir lo más a menudo posible.

Como habéis visto, en esta entrada voy a escribir mi primera crítica musical. Ayer, día 2 de Diciembre, tuve la oportunidad de comprar un disco que llevaba mucho tiempo buscando. Se trata de "God Hates Us All", el octavo álbum de estudio de una de las bandas más influyentes del metal (y una de mis favoritas): Slayer. Famosos por su rapidez, bestialidad y crudeza en la música, este grupo ha cosechado grandes éxitos a lo largo de sus 30 años de carrera. Os recomiendo que escuchéis algo de la banda porque no tiene desperdicio...

Entrando ya en el disco citado, el título de por sí acojona. En una entrevista al vocalista de la banda Tom Araya, le preguntaron por la razón del título, a lo que respondió: "Yo soy católico. No creo que Dios nos odie, pero es un título jodidamente bueno. Yo veo lo que hacemos como un arte que refleja la sociedad, pero nosotros usamos sus reflejos más oscuros". No se podría describir de mejor manera el contenido del disco.

 
 
El disco abre con "Darkness Of Christ", una pequeña pista de un minuto que nos prepara para las taladradoras que vienen luego. El tema consiste en una serie de riffs sin sentido con una mujer hablando de fondo, soltando parrafadas sobre la decadencia de la humanidad, hasta que de repente entra el vocalista Tom Araya diciendo que Dios nos odia. Esto pinta bien.
 
Tras terminar este tema de introducción, nos entra a saco "Disciple" con unos potentísimos riffs y un Paul Bostaph que viola literalmente a la batería con sus dobles bombos. Pero la impresión llega de verdad cuando Tom Araya escupe las letras de una manera que no se había escuchado antes. El vocalista ha hecho un trabajo impecable con este disco, una de las voces más violentas que he escuchado, gritando que Dios nos odia a todos. Da miedo. El tema avanza con cambios de riffs y sólos de guitarra muy rápidos. Sin duda el mejor tema del álbum y uno de los mejores de la banda.
 
El siguiente tema es "God Send Death", una canción más sencilla que su predecesora, y demasiado procesada y editada por el ordenador en mi opinión. Contiene un estribillo bastante pegadizo, y los ritmos son bastante rápidos. Tom Araya sigue en su línea, con gritos desgarradores.
 
Luego llega "New Faith", una canción más compleja que la anterior. Un riff muy potente hace las delicias de los metaleros a los que les gusten mover su melena. Me sorprende que la voz de Araya no decaiga en ningún momento. Hay un pequeño silencio en la canción donde el vocalista suelta que la Biblia para él no significa nada. Muy buen tema.
 
Después del bombazo anterior nos llega "Cast Down", una canción algo decepcionante respecto a los temazos anteriores. Un riff inicial consigue hacerte vibrar, pero el tema va perdiendo fuelle a medida que avanza..
 
Con "Treshold" se vuelve a recuperar la energía con la que se había iniciado el disco. Aunque se trate de una canción bastante editada en el estudio, consigue desprender mucha fuerza con parones, cambios de tempo...
 
Después llega "Exile", uno de los mejores temas del disco, con mucha fuerza. Tom Araya continúa haciendo de las suyas con sus gritos. Riffs muy currados y ritmos de batería muy complejos.
 
"Seven Faces" comienza con unas cuerdas de guitarra suaves que nos recuerdan al mejor Thrash de los 80 y 90. Tras esa buena introducción, el cambio de sonido es desgarrador, con unos riffs muy pesados. Consigue mantener la fuerda de "Exile".
 
Tras ello llega el segundo mejor tema del disco (después de "Disciple"), "Bloodline". Es el single principal del disco, con el que incluso rodaron un videoclip. Un tema algo suave respecto a los demás, pero con unos riffs que cobran mucha fuerza y un estribillo muy pegadizo consigue un puesto más alto.
 
Dspués de este bombazo llega otro bajón con "Deviance", un tema muy parecido a los anteriores que se puede hacer algo pesado. Vuelvo a repetir que el trabajo de Araya es impecable.
 
Volvemos a recuperar mayor fuerza con "War Zone", un tema de poco más de dos minutos y medio que se pasan volando, con mucha rapidez en la batería, riffs y cante.
 
El penúltimo tema del álbum es "Here Comes The Pain", la canción más larga del disco. El tempo es más lento que los demás. Es un buen tema pero queda poco disco y no quiero irme decepcionado.
 
La decepción es nula cuando llega "Payback", una taladradora para finalizar el disco con buen sabor de boca. Una canción muy rápida, en la que podemos oír la palabra "Fuck" innumerables veces. Buen estribillo y buen uso de los parones, en el que destaca un silencio en el que Tom Araya grita con todas sus fuerzas "Payback is a bitch, motherfucker!!!". No había mejor manera de finalizar el álbum.
 
En fin, un buen disco en general. No nos encontramos ante un nuevo "Reign in Blood (disco del que haré una crítica próximamente)", pero se trata de uno de sus discos con más fuerza y rabia. Aquí os dejo el disco completo colgado en YouTube, echad un vistazo
 
 
Lo mejor: La voz de Tom Araya y "Disciple".
Lo peor: Se echan de menos sólos de guitarra más complejos y algunas canciones pueden resultar repetitivas.
Nota: 8/10
 
 
 
Twitter: @JJPerez42
 

 
 

 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario